Aspectos metodológicos
Objetivo general:
Determinar las características de la Inteligencia
Emocional de los profesores.
Objetivos específicos:
- Describir las características que distinguen
la Inteligencia
Emocional de los profesores. - Precisar la habilidad de los profesores para
canalizar emociones.
Definición conceptual y operacional de las
variables.
Características de la Inteligencia
Emocional: conjunto de cualidades psicológicas que le
permiten al sujeto el manejo de las emociones.
Se miden a través de indicadores
tales como:
- Conocimiento de las propias emociones.
- Control de las emociones
- Motivarse a uno mismo en la consecución de una
meta, regulando para ello las emociones que se vayan
presentando. - Reconocimiento de las emociones en los demás,
que permiten las relaciones interpersonales
empáticas. - Capacidad para relacionarse con los demás e
influir sobre ello, desarrollando la habilidad para la competencia
social. (Colectivo de autores,2002)
Habilidad para canalizar emociones: es la
destreza que posee el sujeto para darle salida a las emociones,
lo cual se define a través de presencia de dificultades o
no en su consecución, siguiendo la calificación del
cuestionario.
Material y Método
Es una investigación exploratoria, de corte
transversal no experimental.
La muestra
está conformada por 20 profesores de la Sede Universitaria
de Ciencias
Médicas Camilo Cienfuegos y la Sede Universitaria
Municipal de la Universidad de
Pinar del Río, ambas del municipio de San
Cristóbal.
La recogida de información se realizó en un momento
único a través de un cuestionario autoaplicado de
forma anónima, el cual mostramos a
continuación.
Cuestionario: Inteligencia Emocional (Colectivo
de autores, 2002)
¿Desea conocer que tal anda su inteligencia
emocional? Responda estas preguntas.
Sí____ No____
- Por lo general suelo ser
consciente de cada uno de los sutiles sentimientos que nacen
en mí.Sí____ No____
- Tengo en cuenta mis sentimientos a la hora de tomar
decisiones importantes en mi vida.Sí____ No____
- Cuando estoy triste y enojado, expreso mis sentimientos
de una forma acorde con la situación.Sí____ No____
- Soy sensible a los sentimientos de los demás y
actúo en consecuencia a esto.Sí____ No____
- No dejo que mis sentimientos y emociones provoquen
conflictos
innecesarios con familiares o amigos. - Puedo contener los sentimientos desagradables si
estos no me ayudan a lograr lo que quiero.
Sí____ No____
Este breve cuestionario fue validado por el Dr. Dionisio
Saldívar en el 2000, y usamos su sistema de
calificación, el cual cuantifica las respuestas negativas
de los sujetos y afirma que si poseen 3 o más de
éstas, se tiene dificultades en la canalización de
las emociones. Los indicadores que precisamos se encuentran
expresados a través de las preguntas del
cuestionario.
Introducción
Mejorar nuestras vidas, nuestras capacidades y
habilidades para un mejor funcionamiento personal, social,
laboral, no
existiendo sentimientos de pesar, de aburrimiento, de pesadez, es
aprender para el engrandecimiento, el desarrollo
propio y del ambiente donde
nos encontramos. (Bolívar,
V, 2005)
Manejar nuestras emociones y los sentimientos propios y
a partir de ahí conocer y convivir armónicamente
debe ser un anhelo de todos, pues a menudo nos comportamos como
seres de la prehistoria,
primitivos o como niños
pequeños, cediendo a nuestros impulsos, a veces impulsos
muy primarios.
La unidad cognitivo-afectiva es una realidad dentro de
ese complejo sistema regulador que permite la construcción armónica de lo que es
dado en llamar personalidad.
Entre sus elementos básicos se encuentran las llamadas
estructuras o
cualidades psicológicas, construidas, entre otras, por las
capacidades. (González, F, 1989)
Cuando actuamos como seres humanos, nuestras acciones
discurren en un entorno social. Acorde a las diferencias
individuales, hay quien tiene un mayor o menor éxito
en su desempeño social y por ello se
autoevalúa o se le evalúa de poseer mejores o
peores capacidades para la realización de determinada
actividad.
La inteligencia o capacidad ha sido tradicionalmente
considerada como la habilidad de una persona para
aprender y recordar información, reconocer conceptos, y
sus relaciones y aplicar la información a sus propias
conductas en forma adaptativa.
La inteligencia vista de esta manera enfatiza en el
rendimiento intelectual empleando los tests psicológicos.
El diagnóstico que se obtiene por estos
medios no
asegura el éxito de quienes obtienen elevadas
calificaciones ni el fracaso de quienes están por
debajo.
Cuando hablamos de la habilidad del sujeto para
controlar sus propias emociones y la de los demás,
propiciándole una guía de pensamiento y
acción
nos adentramos en el estudio de la Inteligencia
Emocional.
Desarrollo
Acerca del concepto de
Inteligencia Emocional
En épocas tan temprana como 1920,Thorndike se
refirió a la inteligencia social. Este enfoque no fue
promovido por enfatizar en lo cognitivo.
Muchos años después, Gardner (1983)
desarrolló la teoría
de las inteligencias
múltiples y expuso seis modelos
diferentes entre los cuales se encuentra el modelo
personal, como atributo sobresaliente. Este implica el
establecimiento de relaciones
interpersonales que le permiten al hombre notar
las diferencias individuales y responder adecuadamente a ellas;
contempla además las relaciones sostenidas consigo mismo
en consonancia con la cual las personas tienen conciencia de sus
propios sentimientos.
Este término fue usado por vez primera por los
psicólogos Peter Salovey y John Mayer de las universidades
de Havard y Yale a inicios de la década de los noventa,
quienes retomando a Thorndike abordan la habilidad del sujeto
para controlar sus propias emociones y la de los demás,
propiciándole una guía de pensamiento y
acción, el cual fue reconocido a nivel mundial por el
periodista y escritor Daniel Goleman en 1995 a través del
¨bestseller¨ La Inteligencia emocional. (Bolívar,
V, 2005)
Fue empleado para conocer de cierta forma las cualidades
emocionales que de alguna manera se vinculan con el éxito,
tales como:
- Empatía
- Expresión y comprensión de los
sentimientos - Independencia
- Capacidad de adaptación
- Capacidad de resolver los problemas en
forma interpersonal - Persistencia
- Cordialidad
- Amabilidad
- Respeto
En la medida en la que el sujeto desarrolle estas
características de su inteligencia emocional, es probable
que se vaya evidenciando que su capacidad vaya aumentando en
aspectos tales como:
-la intuición,
-la disposición para confiar en los demás
y la capacidad para inspirar confianza,
-un temperamento sólido de auténtica
personalidad,
-valorar experiencias negativas,
-la capacidad para encontrar soluciones
acertadas en situaciones difíciles para tomar decisiones
inteligentes,
–liderazgo
efectivo y eficiente.
¿Qué es
la Inteligencia Emocional?
Las emociones forman parte de la vida corriente,
emoción designa sentimientos que cada uno puede reconocer,
la cual puede caracterizarse por sensaciones de cierto placer o
displacer. En las emociones se combinan aspectos
fisiológicos, sociales y psicológicos dentro de una
misma situación polifacética, como respuesta
orgánica a la consecución de un objetivo, de
una necesidad o de una motivación.
Las emociones nos permiten conocer que está
sucediendo en nuestro interior, cuando se está en peligro
o cuando se hace necesario resolver una situación crítica; es entonces cuando a través
de las emociones se actúa en forma de sistema defensivo,
se toma el control y se
deciden acciones que son ejecutadas impulsivamente: en estas
decisiones no participa la voluntad ni la
razón.
Las emociones se caracterizan por ser de naturaleza
primitiva, pues ellas apenas han variado en el transcurso de
miles de años de evolución.
Cada emoción contribuye a la resolución de
un tipo de problema específico que amenace la
supervivencia: inhibe las reacciones ante estímulos
irrelevantes y se ocupa de dirigir la acción contra
aquello que se detecta como peligro auténtico. Se dice que
las emociones básicas son: la ira, el miedo, la tristeza,
la sorpresa, el desagrado, la felicidad y el amor.
(Bolívar, V, 2005)
Peter Salovey y John Mayer definieron la Inteligencia
Emocional como: ¨La habilidad para percibir, evaluar,
comprender y expresar emociones, y la habilidad para regular
estas emociones que promuevan el crecimiento intelectual y
emocional¨. En otras palabras, la inteligencia emocional
sirve para reconocer nuestros propios sentimientos y comprender
sentimientos de las otras personas, lo cual contribuye a mejorar
la calidad de
vida personal como la colectiva. (Bolívar, V,
2005)
La Inteligencia emocional es la capacidad de: sentir,
entender, controlar y modificar estados anímicos propios y
ajenos. (Goleman, D, 1996)
Se hace necesario además la inteligencia
emocional, para poder llevar a
buen término ciertas iniciativas relacionadas con la
mente, tales como control de
calidad, desarrollo de las competencias
fundamentales y aplicación de disciplinas correspondientes
a la valoración.
La medida de la inteligencia emocional se expresa con un
cociente emocional (CE). Los investigadores sugieren que las
personas que tienen el CE alto tienen mejores resultados en su
vida profesional, entablan relaciones personales más
estrechas, desempeñan funciones
directivas más hábilmente y gozan de mejor salud que las personas con
un CE bajo. (Bolívar, V, 2005)
La ciencia de la
Inteligencia Emocional está creciendo a pasos agigantados,
sostenida por centenares de estudios, investigaciones e
informes
administrativos; nos brinda la posibilidad de que al paso de los
días mejoremos nuestra capacidad de raciocinio y al mismo
tiempo, como
utilizar mejor la energía de nuestras emociones, la
sabiduría de nuestra intuición y el poder inherente
en la capacidad que poseemos de conectarnos a un nivel
fundamental con nosotros mismos y con los que nos
rodean.
Estructuras implicadas en la expresión de la
inteligencia emocional
El cerebro humano
está formado por varias zonas diferentes que evolucionaron
en distintas épocas. Cuando en el cerebro de nuestros
antepasados crecía una nueva zona, generalmente la
naturaleza no desechaba las antiguas: en vez de ello, las
retenía, formándose la sección más
reciente encima de ellas.
Muchos experimentos han
demostrado que gran parte del comportamiento
humano se origina en las zonas profundamente enterradas en el
cerebro, las mismas que en un tiempo dirigieron los actos vitales
de nuestros antepasados.
El sistema límbico, llamado también
cerebro medio, es la porción del cerebro situada
inmediatamente debajo de la corteza cerebral y que comprende
centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el
hipocampo, la amígdala cerebral. Estos centros funcionan
en los mamíferos, siendo el asiento de movimientos
emocionales como el temor y la agresión. (Bolívar,
V, 2005)
En el ser humano estos son los centros de la
afectividad, es aquí donde se procesan las distintas
emociones que nos hacen experimentar penas, angustias y
alegrías intensas. Los lóbulos prefrontales y
frontales juegan un especial papel en el procesamiento
neocortical de las emociones.
Así, tenemos que los dos tipos de inteligencia,
Intelectual y Emocional, expresan la actividad de diferentes
partes del cerebro. El intelecto se basa únicamente en el
funcionamiento de la neocorteza, las capas de la parte superior,
evolucionadas en tiempo más reciente del desarrollo
humano. Los centros emocionales están más abajo, en
el sistema límbico, que es la parte del cerebro más
antigua. La Inteligencia Emocional involucra estos centros
emocionales, trabajando de común acuerdo con los centros
intelectuales.
Análisis de los resultados
Del total de profesores (20) a los cuales se les
midió de forma autoevaluada su Inteligencia Emocional, el
33% afronta dificultades en la canalización de las
emociones, lo que indica que esta característica
está en déficit en 1 de cada 3 profesores, incluso
2/3 de éstos tienen serias dificultades.
De los 20 profesores 6 obtienen puntuaciones que nos
permiten hablar de que en éstos los indicadores de la
Inteligencia Emocional están muy bien
expresados.
Las características que menos se poseen en orden
jerárquico son: adecuado manejo y control de las emociones
y el reconocimiento de las emociones en los demás, que
permiten las relaciones empáticas. En ambos casos 12
profesores reconocen no tenerlas para un 60% de la muestra. El
35% de los profesores encuestados tienen dificultades para
relacionarse con los demás e influir sobre ello; por tanto
no poseen la habilidad de manejar inteligentemente las emociones
en las relaciones sociales.
El 15% de los profesores no son conscientes de sus
propias emociones cuando estas son sutiles y en esta misma medida
no son capaces de expresar sus sentimientos acorde con la
situación.
La combinación de características
deficitarias más común es la que denotó la
dificultad para expresar sentimientos acorde con la
situación evitando que se provoquen conflictos
innecesarios. En 9 sujetos se presentó para un 45
%.
Conclusiones
- Es típico de los profesores tener en cuenta
las emociones y sentimientos cuando toman decisiones
importantes. - Las dificultades más importantes están
focalizadas en el adecuado manejo o control de las emociones y
en la habilidad para reconocer emociones en los demás
que permiten relaciones empáticas. - La combinación de características
deficitarias en la Inteligencia Emocional de los profesores es
la dificultad para expresar sentimientos acorde con la
situación evitando que se provoquen conflictos
innecesarios. - Los profesores de la universalización de la
enseñanza en San Cristóbal no
afrontan dificultades importantes en la canalización de
sus emociones.
Recomendaciones
- Ampliar el tamaño de la muestra para obtener
resultados más representativos. - Diseñar una situación experimental para
alcanzar mejor validez en la medición de la Inteligencia
Emocional. - Divulgar los resultados obtenidos ya que el
perfeccionamiento de las características de la
Inteligencia Emocional de los profesores es un elemento a tener
en cuanta para la eficiencia del
proceso
docente educativo.
Bibliografía
- Bolívar, V. Inteligencia Emocional en la empresa.
Refinador Costarricense de petróleo. Costa Rica,
2005. - Colectivo de autores. Psicología y Salud.
Articulo Inteligencias Emocional, página 19-23 (Por
González). Editorial Ciencias Médicas, Cuba,
2002. - Folleto de Psicopedagogía. Sede Universitaria
Municipal, San Cristóbal. - Goleman, D. La Inteligencia Emocional. México: ED. B. México SA BCU,
1996. - González, Rey F. Relación de lo
cognitivo y lo afectivo en la
personalidad. Psicología principios y
categorías. La Habana. ED. Ciencias
Sociales, 1989: 72- 94. - Molero C, Zaiz E, Esteban. Revisión
histórica del concepto de Inteligencia Emocional. Rev.
Latinoamericana de Psicología 1998; 30 (1):
11-30. - Pérsico, Lucrecia. Inteligencia Emocional.
Editorial LIBSA: Madrid,
2003. - Quiroga, Carlos. La Ciencia
del éxito: Inteligencia Emocional práctica.
Editorial Instituto Alphacenter: Chile, 7 ma. Edición 2000.
Artículos en Internet
http://www.universia.es/contenido/servicios/artículos/inteligencia
emocional
https://www.monografía.com/trabajos/intelifgencia
emocional
Autor:
Lic. Ivian Sánchez Ramírez*
Lic. Carmen T. Barroso Pérez**
Msc. Armando José Amaro
Blanco***
* Psicóloga de la Salud. Profesora
Instructor.
** Psicóloga de la Salud. Profesora
Auxiliar.
***Psicólogo de la Salud. Profesor
Titular.
Noviembre, 2006
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